El pistacho: eficaz para prevenir enfermedades cardiovasculares, obesidad... y diabetes.
Un estudio de la Unidad de Nutrición Humana de la URV (Tarragona) se
centra en esta propiedad beneficiosa del consumo de pistachos.
Trabajan con 50 voluntarios que tienen niveles altos de glucosa a la
sangre y, por lo tanto, con una alta probabilidad de desarrollar
diabetes en un futuro.
El consumo de pistachos disminuye los niveles de glucosa, aumenta la
sensibilidad a la insulina y disminuye el riesgo de sufrir diabetes
tipo 2.
Ya eran conocidas las propiedades de estos frutos secos con enfermedades cardiovasculares y la obesidad.
Según el origen de la obesidad, ésta se clasifica en los siguientes tipos:
Obesidad exógena: La obesidad debida a una alimentación excesiva.
Obesidad endógena: La que tiene por causa alteraciones metabólicas. Dentro de las causas endógenas, se habla de obesidad endocrina cuando está provocada por disfunción de alguna glándula endocrina, como la tiroides (obesidad hipotiroidea) o por deficiencia de hormonas sexuales como es el caso de la obesidad gonadal.
Aquí dejamos un vídeo de como Lucía Bultó, especialista en Nutrición Infantil, aclara qué hábitos y costumbres están aumentando la obesidad entre los niños.